Tener una caja fuerte en casa es una decisión importante que responde a una serie de circunstancias particulares en cada caso.
- La primera y más obvia es porque disponemos que objetos de valor que queremos mantener a salvo.
Bien porque, en casa hay una gran cantidad de personal de servicio externo, que no es de nuestra confianza.
Quizá porque pasamos largas temporadas fuera de casa y queremos mejorar la custodia de determinados objetos o documentación sensible.
Si nunca has tenido una caja de seguridad, una buena opción en cuanto a manejo sencillo y un muy buen nivel de seguridad es la caja fuerte PRIMUS de Fichet o el modelo COMPLICE
- Podemos tener una caja de seguridad en una entidad bancaria, pero debemos someternos a las condiciones de acceso a la caja que marque el banco.
Avisar con antelación, ceñirnos a sus horarios, firmar las autorizaciones y solicitudes pertinentes, etc.
Así que otro buen motivo para comprar una caja fuerte, es disponer de nuestro propio servicio de caja de seguridad en la comodidad de nuestra casa, sin condicionantes externos.
- Un tercer motivo para comprar una caja de seguridad, es la obligación de cumplir con la ley.
Si disponemos de por ejemplo de un arma corta (9mm), la ley nos obliga a tener el arma custodiada en un armero de seguridad.
El armero debe cumplir unos requisitos mínimos:
- Nivel III de seguridad de la norma UNE EN 1143-1 (al menos).
- Cerradura del tipo B de la norma UNE EN 1300 que permita una elección de al menos 106 combinaciones.
- Los tabiques donde este ubicado el armero deberán impedir cualquier ataque con equipo mecánico y la puerta de acceso deberá ser blindada y contará con una cerradura de seguridad.
- Estará ubicada en un lugar restringido, anclada al suelo, pared o estructura de hormigón, así mismo contará con las medidas electrónicas que detecten cualquier intrusión o ataque a las mismas.
Ahora bien, si dispone de una caja fuerte que no usa manténgala siempre abierta, ya que en caso de robo nadie quiere verse en la tesitura de intentar convencer a los delincuentes de que: La caja esta vacía, no la usamos, o que desconocemos la clave.
Y evitar así también que se les ocurra arrancarla y destrozarnos la casa, para llevársela.