La llave es un objeto cotidiano, en el que sólo reparamos cuando lo perdemos. Son imprescindibles para dar acceso y también impedir el mismo, a los bienes que queremos proteger: La casa, el coche, cajas…
Su simbología es enorme: Las llaves son el acceso a la vida, quién tiene la llave posee la clave, puede abrir o cerrar el acceso, es decir, ser guardián de algo lo suficientemente importante como para estar bajo llave.
Es un símbolo de iniciación y poder en todas las culturas.
Incluso conocemos quien es el dueño de las llaves de un lugar tan importante como es el Cielo, San Pedro.
Recibir las llaves de una ciudad es hoy un prestigioso reconocimiento. Esta tradición procede de la Edad Media, como símbolo de entrega de la ciudad sin resistencia. Los enamorados entregan «la llave de su corazón», y extraviarlas como mencionábamos al principio, es mucho más viejo que la popular canción infantil en la que estás pensando… «¿dónde están las llaves? matarile-rile-rile…»
Incluso hay una forma de leer el futuro en las llaves: La Cleidomancia
Su invención se fecha hace 4000 años en el antiguo Egipto, aunque rivalizan con los chinos quienes en la misma época usaban también un mecanismo rudimentario de candado y llave.
No es el único invento que se disputan chinos y egipcios, también sucede con la cerveza y el papel.
Es en la Grecia Clásica cuando de la mano de Teodoro de Samos en el siglo VII a.C. se extiende su uso.
Las primeras llaves y candados eran de madera. Todavía en las puertas de muchos lugares rurales de España podemos encontrar este tipo de mecanismos basados en pestillos y pernos móviles que inmovilizaban un pasador. En Irak, se halló la llave de madera más antigua de 1,2 metros que data del siglo VIII a. C.
Con el Imperio Romano llegarían las primeras cerraduras y llaves metálicas.
En el siglo XVIII se inventa el cerrojo de pestillo. Pero fue el siglo XIX, cuando el inventor Linius Yale crea la primera cerradura de seguridad tal como la conocemos.
Patentes de Linus Yale:
20 de octubre 1843 | Pat. # 3312 cerradura de combinación – Springfield, MA (con C. Wilson) |
13 de junio 1844 | Pat. Cerradura de seguridad # 3630 de pines – Springfield, MA |
13 de febrero 1849 | Pat. # 6111 seguro – Newport, NY |
18 de octubre 1853 | Pat. # 10144 un bloqueo bancario – Newport, NY |
28 de febrero 1854 | Pat. # 10584 un bloqueo bancario – Newport, NY |
22 de mayo 1855 | Pat. # 12932 un bloqueo bancario – Newport, NY |
05 de agosto 1856 | Pat. # 15500 bóveda y el perno de la caja fuerte – Newport, NY |
08 de septiembre 1857 | Pat. # 18169 candado – Newport, NY |
Hoy en día, la llave no ha perdido su simbolismo.
Películas como la saga Matrix, nos vuelve hablar «del cerrajero y la creación de llaves especiales» que abren lugares inaccesibles.
Actualmente tenemos todo tipo de llaves: Magnéticas, a distancia, incopiables, maestras, codificadas…
Y de cerraduras: Cerradura de bombillo, de combinación, de dos pestillos, de dos vueltas, de golpe, de guardas movibles…
La cerradura es el primer y más básico sistema de protección al robo. Existen varias soluciones para dar con la cerradura más adecuada, para proteger la puerta de nuestra casa.
Trabajamos cada día instalando cerraduras de seguridad y disponemos del bombillo antibumping más seguro del mercado, así que nos pareció buena idea recordar, que la necesidad de una buena cerradura para mantener a salvo nuestros objetos más preciados ha sido siempre, una prioridad y una preocupación para el hombre.
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