El hurto y los robos con fuerza en domicilios y establecimientos suponen un alto porcentaje del total de infracciones cometidas en España. Actualmente, diferentes marcas invierten en innovación sacando al mercado una amplia oferta de sistemas de seguridad.
A pesar de ello, los ladrones también actualizan sus técnicas de asalto intentando burlar cualquier método que impida su acceso a la vivienda o establecimiento.
La forma más común entre los atracadores para entrar en cualquier domicilio o negocio es forzar la cerradura. Este es el método más seguro para no ser descubiertos, ya que no emite ningún ruido que alerte a los vecinos. Además, si actúan con rapidez evitan ser vistos.
En este post, vamos a explicar las diferentes técnicas de asalto usadas actualmente por los ladrones y cómo Fichet planta cara a este problema, incluyendo en su catálogo cerraduras que garantizan la máxima seguridad.
Técnicas de asalto más usadas
Métido bumping
El método bumping es una de las técnicas más empleadas por los ladrones, ya que se ejecuta en poco tiempo, no deja huella y no emite sonidos alarmantes para los vecinos.
Consiste en introducir una llave maestra dentro de la cerradura. Con la ayuda de un martillo o cualquier otro objeto, dan unos pequeños golpes a la llave para que las pestañas del cilindro se accionen, la puerta quede abierta y así, poder acceder al interior.
Posteriormente, para no ser descubiertos, los asaltadores cierran la puerta y el bombín queda aparentemente intacto.
La ganzúa
Una ganzúa es un alambra fuerte, doblado en uno de sus extremos a modo de garfio. Se utiliza introduciendo dicha ganzúa en la cerradura para hacer correr los pestillos, consiguiendo abrir la puerta sin necesidad de una llave. Los pistones de la cerradura deben estar alineados de forma que el cilindro pueda girar perfectamente.
En la actualidad, los asaltantes disponen de varios tipos de ganzúa. Las más conocidas son las ganzúas de tensión wrench, gancho y serpientes. Todas ellas diseñadas para abrir distintos tipos de cerradura.
Método impresionig
Este método es tan común como los mencionados hasta ahora.
Se ejecuta insertando una lámina especial de aluminio moldeable dentro del bombín de la cerradura. Cuando el propietario del domicilio introduce la llave en la cerradura, esta se queda copiada en la lámina de aluminio, utilizándola posteriormente como un “molde” con el que poder conseguir copias y poder realizar el asalto.
Con esta técnica de robo, los ladrones no dejan ninguna evidencia y por tanto, dificultan la denuncia previa por parte de los habitantes del domicilio.
El imán
Esta peculiar forma de entrar en un domicilio o negocio solo es efectiva si el propietario de la vivienda tiene las llaves puestas dentro de la cerradura.
Consiste en acercar un potente imán a la cerradura y hacer girar las llaves que están insertadas al otro lado de la cerradura. Si un ladrón consigue acceder a la vivienda a través de esta técnica, significa que uno de los habitantes se encuentra en el interior y podría vivir una desagradable experiencia.
La mirilla
Esta última técnica de asalto es la más inusual, llegando a catalogarla como “robo de película”.
Se realiza formando un pequeño orificio en la mirilla de la puerta, en la cual se introduce un elemento de metal que consigue accionar el picaporte del interior de la vivienda.
Cerraduras de seguridad Fichet
Fichet incluye en su catálogo las cerraduras de seguridad Vertpoint y Fortissime, diseñadas con la intención de impedir la entrada a la vivienda o negocio a personas no autorizadas.
Ambas cuentan con un certificado A2P de 1 y 3 estrellas, marca de calidad reconocida por las compañías aseguradoras, al resistir con éxito las pruebas efectuadas por el centro nacional de prevención y protección (CNPP). De esta forma, Fichet asegura nuestro espacio frente a cualquier tipo de ataque mencionado anteriormente.
Por otro lado, tanto la cerradura de seguridad Vertpoint como la Fortissime cuentan con un sistema de protección para evitar que se realice la técnica impresioning. Su cilindro F3D proporciona un juego de cuatro llaves, las cuales solo se pueden duplicar a través de una tarjeta de identificación.
La cerradura Vertpoint de Fichet está provista de tres puntos de cierre y dos pestillos basculantes de gancho.
Este diseño absorbe el empuje que ejercen los ladrones sobre la puerta, dificultando así su entrada a cualquier domicilio. Además, una carcasa metálica protege la zona central y los pestillos de la cerradura protegiéndola para no quedar a la vista o expuesta a sufrir deterioros comunes.
En cuanto a la cerradura de seguridad Fortissime, cuenta con cinco puntos de cierre, cuatro pestillos basculantes de tipo gancho y uno doble central de tipo bulón.
Fichet ofrece diseño, estilo y seguridad. Ambas cerraduras pueden personalizarse en cuanto a su acabado, pudiendo ser forradas en madera o lacadas en Blanco, Marrón o cualquier otro color RAL, manteniendo el estilo de la vivienda.
En cuanto al equipamiento interior, la manilla puede ser de latón pulido brillante o cromado cepillado mate, de acuerdo con el resto de los herrajes interiores y exteriores de la vivienda.