REUNIÓN ENTRE LA UCES Y LA POLICIA DE MADRID: MÁS CANTIDAD Y CALIDAD DE ROBOS.La UCES (Unión Cerrajeros de Seguridad) es la única asociación de profesionales dedicados a la cerrajería a nivel nacional; contibuyendo a aumentar la conciencia ciudadana y a regular el sector de la cerrajería para ofrecer una mayor garantía de seguridad.
La semana pasada la UCES emitió un comunicado en el que informaba de haber mantenido una reunión con medio centenar de policias municipales de Madrid para prevenir la nueva oleada de robos en domicilios y locales comerciales (recordemos que es el único tipo de robo que aumenta con respecto a otras modalidades).
Esta reunión, entre otros motivos, se celebra debido a la alarmante proliferación de robos en Madrid mediante el uso de nuevas herramientas y técnicas que utilizan los delincuentes para llevar sus robos a cabo.
La problemática que se observa no es sólo el hecho del incremento de robos en domicilios y locales, sino que los métodos de robo (como el bumping) permiten abrir un bombillo sin que este sea forzado (en poco tiempo y sin hacer ruido). De manera que ni siquiera podría reclamar al seguro dicha infracción ya que el bombillo no ha sido dañado.
El UCES solicita al Ministerio de Interior la necesidad de controlar la venta y circulación de herramientas de cerrajería poniendo en marcha formas de control de las mismas en cuestión de ventas, de manera que haya un control de dichas herramientas dentro del sector profesional de la cerrajería.
La herramienta más utlizada es esta (documento facilitado por la Policia Judicial), lo que crea el siguiente problema:
Con esta herramienta, El 80% de las cerraduras instaladas en Madrid están obsoletas y pueden ser vulneradas con facilidad por los delincuentes, sin dejar marcas (de cara a posibles recurrimientos al seguro).
Entorno a la reunión mantenida entre UCES y la policia de Madrid se sacan conclusiones positivas de cara al control de venta y suministro de herramientas potencialemnte peligrosas para el robo.
Aun así los ladrones vulneran siempre los bombillos más accesibles sin dejar rastro, siendo esta práctica habitual y cada vez más frecuente en toda Europa. Además con el añadido de no poder demostrar ningún tipo de agresión de cara al seguro, suponiendo este tipo de bombillos el 80% de los hogares y locales madrileños.
Es por eso que viene bien actualizar nuestro bombillo a un bombillo anti-bumping, porque es mejor prevenir que curar, porque una cerradura antibumping le coloca en ese 20% de personas con un bombillo que no puede vulnerarse con herramientas que están al alcance de cualquier usuario (vía internet).
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