¿Puerta blindada o puerta acorazada? Una de las preguntas con las que más veces nos encontramos los especialistas en seguridad.
La razón: no hemos sabido explicar con claridad ambos conceptos. En los siguientes artículos, Juan Crespillo, director comercial y experto en seguridad de A. Atocha Seguridad les explica las principales diferencias entre dos productos, como podrán apreciar, muy diferentes.
Diferencias entre una puerta blindada y una puerta acorazada
La seguridad es sin duda; en el 99% de los casos, la razón que nos lleva a cambiar nuestra puerta. Los elementos que dan la seguridad a un hueco accesible (puerta o ventana) son básicamente cinco: El Bombillo o Cilindro, la Cerradura, las Bisagras, el Cerco y la Hoja. Al contrario de lo que mucha gente piensa, el más importante de todos ellos, con diferencia, es el bombillo o cilindro exterior y su llave.
Esta es la pieza que nos abre la cerradura y, precisamente, la que está más expuesta a la manipulación (los pestillos, las bisagras y el blindaje están ocultos en el interior). Así pues, de nada servirá construir una puerta muy robusta, antipalanca, antibala, antiexplosión… si el bombillo exterior es fácilmente “violable”. Tardaremos 30 segundos en abrir tan maravillosa puerta acorazada.
La puerta blindada, con el fin de abaratar costes, instala bombillos menos protegidos, que en la mayoría de los casos pueden abrirse con ganzúas (que pueden adquirirse por Internet), por torsión (partiendo el bombillo) o con un taladro. Los dos primeros son los métodos más usados, y el tiempo de apertura oscila entre los 30 y los 90 segundos.
Además la puerta blindada, tienen el problema añadido de que sus llaves son copiables en cualquier establecimiento. Cualquier persona con acceso puntual a nuestra llave pueda hacerse con una copia en no más de tres minutos. Las puertas acorazadas de gama alta (todas las que fabrica Fichet, comercializadas en A. Atocha Seguridad), montan cerraduras y bombillos ensayados y certificados que evitan tanto la apertura mediante ganzúas como por técnicas como el bumping, la rotura por torsión o el taladro.
Esas certificaciones garantizan también que no es posible efectuar copias de la llave si no es mediante la tarjeta codificada de banda magnética y, además, algunas de ellas, como la Fortissime de Fichet, disponen de un sistema de “defensa activa” que bloquea la apertura de la cerradura en caso de sufrir un ataque.
En el siguiente artículo abordaremos las diferencias con otro punto clave del producto, la cerradura.