En la parte final de la serie de artículos “puerta blindada vs puerta acorazada” Juan Crespillo aborda las diferencia entre bisagras y cerco.
Bisagras
Aquí nos encontramos con una diferencia fundamental, que es la sujeción de la puerta: Damos por hecho que en ambos casos los ejes y los pivotes antipalanca pueden ser de la misma resistencia.
Sin embargo, en las puertas blindadas las bisagras van atornilladas a madera, tanto en la hoja como en el cerco;
mientras que en las acorazadas van atornilladas o soldadas a una pletina metálica de no menos de dos milímetros de espesor,
tanto en el cerco como en la hoja, lo que le da una seguridad definitiva al apalancamiento.
Cerco
Miremos finalmente qué diferencias existen en la hoja y el cerco, base fundamental por la que la puerta blindada es un producto distinto a la acorazada.
Una puerta blindada es una puerta de madera, normalmente de aglomerado. En el proceso de fabricación,
se le adhiere una lámina de acero encolada, cuyo espesor oscila entre 0,8 y 1,2 milímetros de espesor que no cubre todo el perímetro.
El cerco es igualmente de madera y en él se aloja el cerradero metálico para recibir a los pestillos.
Por su parte, una puerta acorazada es una puerta metálica. Su armazón está construido por una plancha exterior de en torno a 1,2 y 2 milímetros de espesor, contando además con unas omegas interiores de refuerzo. El cerco es metálico, elaborado en chapa de acero de entre 1,5 y 2,5 milímetros de grosor.
El acabado se realiza mediante tableros de madera de espesores de entre 4 y 6 milímetros.
Como resultado, la estética es muy parecida, pero la resistencia al apalancamiento y a la presión son absolutamente distintas.
Conclusión
Si queremos conseguir el objetivo principal, que es impedir la fácil apertura de nuestra puerta, hemos de elegir sin duda una acorazada.
Si por el contrario lo que buscamos es cambiar la puerta por una con aspecto más resistente, podemos pensar en una blindada.
Un consejo: nunca instalemos una blindada en ambientes húmedos, ya que la madera se hincha y tendremos un coste elevado de mantenimiento.
Por último, nunca se decante por una puerta blindada “por ahorrar”, la diferencia no es elevada. A cambio la puerta acorazada es una inversión en seguridad que le durará toda la vida, no se arrepentirá.
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