La seguridad contra el fuego es una responsabilidad ineludible en cualquier proyecto de edificación o acondicionamiento.
Escoger la puerta adecuada para esa tarea, no debe hacerse sin antes estudiar a fondo que garantías y características nos ofrecen las distintas marcas dedicadas a ello.
Impedir la propagación del fuego por el edificio.
Facilitar la evacuación de forma rápida y segura.
Características de las puertas cortafuegos que le podemos ofrecer:
Puertas Cortafuego de acero inoxidable o vidriadas
En zonas diáfanas, en donde se requiere una amplia visión o bien la estética juega
un papel importante, el empleo de las puertas acristaladas es la solución idónea. Tanto las puertas de una hoja como las de doble hoja disponen de su correspondiente ensayo de laboratorio. Además, una completa gama de accesorios permite adaptar las puertas a cada necesidad.
Por otra parte, en las zonas nobles o que por su uso requieran una máxima higiene como en laboratorios, cocinas u hospitales, se instalarán las puertas en acero inoxidable.
Dependiendo de los acabados y materiales de construcción del edificio, el acabado de la puerta se puede realizar en conjunción con otros elementos estéticos, pudiéndose equipar con accesorios también en acero inoxidable.
Las puertas pueden alcanzar un nivel EI2 desde 60 minutos hasta 120 minutos, gracias a que cuentan con una combinación de aislante mineral y una junta de material intumescente, que en caso de incendio, con la elevación de la temperatura, se expande, llenando la holgura entre el cerco y la hoja, sellando así el paso de los humos y de los gases de combustión.
Puertas Cortafuego correderas
Las puertas correderas cortafuegos están especialmente diseñadas para cerrar huecos que por sus grandes dimensiones o simplemente por estética, hacen inviable la instalación de puertas convencionales.
Según la función a que estén destinadas, pueden ser motorizadas, bien sólo en apertura o en apertura y cierre automático.
También pueden incorporar elementos de seguridad destinados a la protección de personas u objetos (fotocélulas, barreras de presión…) de acuerdo con las normas en vigor. Las puertas se equipan con ventosa electromagnética que las mantienen en posición abierta. En caso de incendio al liberar la ventosa, la señal del sistema de detección u otros, se cierra la puerta. Las puertas también pueden ser motorizadas tanto de cierre como de apertura y cierre automático.
Dispositivo anti-atrapamiento, gracias al regulador de velocidad de cierre constante y regulable. La suspensión de las hojas se hace por medio de guías autocentrables y carros de doble apoyo.
Puertas Cortafuego guillotina
Diseñadas para el cierre de huecos verticales, tales como el paso de cadenas de montaje o espacios reducidos
en anchura, donde es imposible el empleo de otro tipo de puerta. Disponen de un mecanismo de maniobra que impide el cierre total o parcial de la puerta cuando existe un obstáculo en el hueco, evitando de esta forma que el objeto quede atrapado. La puerta es una solución de compartimentación que en condiciones normales está abierta y es sustentada por un sistema de motorización que recibe las señales para su actuación del sistema de detección de incendios del edificio. Este sistema de cierre en caso de emergencia permite el cierre de la puerta a una velocidad de 0,20 m/s de forma que su cierre no sea violento y garantice la seguridad de las personas.
Dispositivo anti-atrapamiento, gracias al regulador de velocidad de cierre constante y regulable. El movimiento de las puertas puede estar regulado por un sistema de arrastre con motor eléctrico, engranajes y cadenas, o dos cilindros proyectados a un centra hidráulica.
Puertas Cortafuego pivotantes opacas
Las puertas cortafuego pivotantes son un producto de tecnología propia. A lo largo del tiempo y experiencia, se han ido desarrollando y cubriendo las distintas necesidades de protección, compaginando estética y calidad. Según la función a que estén destinadas, pueden equiparse con accesorios tales como barras antipánico, cierrapuertas, cerraduras eléctricas, controles de acceso, etc.
El Código Técnico de la Edificación (CTE) define la manera de denominar a las puertas Cortafuego según su clasificación en el laboratorio EI2, siendo E la integridad del elemento constructivo en el aislamiento o capacidad de soportar la exposición al fuego.
Las puertas pueden alcanzar un nivel EI2 desde 60 minutos hasta 120 minutos, gracias a que cuentan con una combinación de aislante mineral y una junta de material intumescente, que en caso de incendio, con la elevación de la temperatura, se expande, llenando la holgura entre el cerco y la hoja, sellando así el paso de los humos y de los gases de combustión.
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