Imagina una caja fuerte como el último bastión de tus objetos más preciados, un guardián que debe resistir para impedir que se lleven nuestro tesoro. Pero ¿cómo elegimos a este guardián? ¿Qué características debe tener? En este artículo, desentrañaremos los misterios detrás de los grados de seguridad de las cajas fuertes y cómo debemos seleccionar nuestra caja en base a ellos.
En el amplio universo de las cajas fuertes, la clasificación por grados es clave para entender su resistencia. A medida que aumenta el Grado de seguridad, la protección y la resistencia al robo de la caja se intensifican. La gran incógnita para muchos es: ¿qué grado de seguridad necesito?
La respuesta a esta pregunta se encuentra en la intersección de las respuestas a otras preguntas como ¿Qué voy a guardar en su interior? ¿Voy a pedir a mi seguro que asegure el valor del contenido de la caja? ¿Qué es más importante para mí: impedir que sustraigan el contenido o poder recuperar el valor económico del contenido en caso de sustracción? En las respuestas a estas preguntas se encuentran las claves para determinar la resistencia de nuestra caja fuerte ideal.
Ahora, es momento de ahondar en los grados específicos que determinan la seguridad de una caja fuerte. Desde el Grado S1 hasta el Grado VI, cada nivel implica una mayor capacidad para resistir intentos de apertura no autorizados y, por lo general, un mayor peso en proporción a los grados inferiores.
Las cajas de Grado S1 y S2, ofrecen una seguridad inicial, ante ataques con herramientas manuales. Son muy adecuadas para proteger objetos de valor moderado y suponen una elección idónea para el hogar o pequeños negocios.
Una caja muy recomendada por Fichet Madrid de este nivel es la HOMESAFE que, además, ofrece resistencia al fuego para documentos en papel de hasta 30 minutos.
Las cajas fuertes de Grado 0 y Grado I elevan la apuesta, proporcionando una protección más robusta. Son ideales para resguardar activos valiosos en entornos comerciales y domicilios.
Un ejemplo de este tipo de cajas es la clásica gama COMPLICE DEPOSITO, COMPLICE MURAL o la moderna gama SENATOR, que también aporta 30 minutos de resistencia al fuego.
Al llegar al Grado 3, nos sumergimos en la categoría de las cajas fuertes de alta seguridad. Estas son capaces de resistir ataques más sofisticados, con herramientas eléctricas de mucha potencia y protegen verdaderamente su contenido, ya que se requiere de mucho tiempo y recambios de herramientas para abrirlas sin autorización.
Un claro ejemplo de estas cajas son las famosas MILLIUM.
Dentro de las cajas de alta seguridad, el Grado IV ocupa el grueso del mercado de las cajas fuertes. ¿Por qué? Porque la Ley y normativas aplicables en España, exigen cajas con esta certificación para diversos tipos de negocios u objetos a asegurar, entre los que se encuentran joyerías, platerías, divisas y galerías de arte.
Esta exigencia suele añadir la condición de que el sistema de apertura de esta caja tenga doble cerradura, mecánica de llave + electrónica de combinación numérica que, además, tenga un sistema de retardo, para impedir que la caja se abra con rapidez en caso de apertura coaccionada por asaltantes.
Dentro de las cajas de Grado IV, en Fichet Madrid, nos decantamos por la caja EUROPA.
Por último, tenemos las cajas de mayores grados de seguridad al robo del mercado. Diseñadas para resistir los ataques más extremos, son la respuesta definitiva a la necesidad de protección para entornos de alto riesgo, como instituciones financieras y lugares que resguardan activos de un valor excepcional.
Construidas con materiales de última generación y sometidas a pruebas exhaustivas, estas cajas fuertes ofrecen una salvaguarda sin igual. En muchas ocasiones, combinan su resistencia a la efracción (robo) con resistencia al fuego y a las explosiones.
La joya de la corona de esta categoría es la caja INVIKTUS.
La seguridad de una caja fuerte no solo depende de su grado, sino también de la calidad de sus cerraduras. Ya sea una cerradura de llave tradicional o una electrónica, estas desempeñan un papel crucial en la defensa contra intrusiones.
Las cerraduras de llave ofrecen una solución clásica y confiable. Su simplicidad es su fuerza, proporcionando un acceso seguro a aquellos que poseen la llave correcta.
Por otro lado, las cerraduras electrónicas liberan de la carga de salvaguardar la llave física, sustituyéndola por la responsabilidad de memorizar el código de apertura. Son la elección perfecta para aquellos que se adaptan perfectamente a esta era tecnológica.
En resumen, comprender los grados de seguridad de las cajas fuertes es esencial para tomar decisiones sólidas. Podemos cubrir nuestras necesidades de asegurar nuestros valores con cajas según nos exijan los seguros u optar por una caja fuerte de alta seguridad, lo que se traduce en invertir en la tranquilidad que proviene de saber que tus posesiones más valiosas están resguardadas por la máxima fortaleza.
Recuerda, la elección de la cerradura también desempeña un papel importante, ya que debe adaptarse simultáneamente al tipo de uso que queremos darle a la caja y a nuestras capacidades. Sea una cerradura de llave tradicional o una cerradura electrónica, ambas garantizan que tu caja fuerte sea un baluarte impenetrable.
En este viaje hacia la seguridad, como distribuidores autorizados de Point Fort Fichet, te advertimos que elegir una caja fuerte no es solo una adquisición, es una inversión en la protección de lo que más valoras. ¡Explora el mundo de las cajas fuertes de alta seguridad y eleva tu seguridad al siguiente nivel!
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