Somos capaces de dar soluciones completas ‘llave en mano’ para que las empresas se adapten a la nueva normativa»
– ¿Con qué objetivo nació A. Atocha Seguridad y cómo ha cambiado desde entonces?
A. Atocha Seguridad se creó en el año 1983 con otra razón social y como distribuidor de cerraduras y puertas de Fichet. En 1986 se homologó como empresa de seguridad, con el número 954, y comenzó así la diversificación de su oferta.
La compañía se ha convertido en el mayor distribuidor de seguridad física del grupo Gunnebo en España, comercializando cajas fuertes, controles de acceso, puertas acorazadas, antibala, antiexplosión y cortafuegos, así como equipos electrónicos conectados con central receptora de alarmas. Al mismo tiempo, sigue siendo el distribuidor más importante de puertas y cerraduras del grupo Assa Abloy.
– ¿Qué estrategia pretende seguir la firma a medio plazo?
Nuestra idea es posicionarnos como un centro de seguridad. Somos una compañía capaz de dar soluciones completas “llave en mano” que permiten, por ejemplo, que todas las empresas afectadas por la nueva normativa del sector se adapten a esta.
Disponemos de la única puerta de vidrio con certificación de grado V según ENV-1627/30, así como de una gama de cajas fuertes grado V antiexplosión, junto con mamparas blindadas y recintos prefabricados de alto nivel de seguridad, cajas homologadas para armas, etc. Son todos productos con un elevado estándar de protección fabricados por Gunnebo.
El grupo Assa Abloy, a través de su división Point-Fort Fichet, fabrica la Forges G-375, como decía, la única puerta certificada con grado V, que protege contra el robo, el fuego y las balas. Además, A. Atocha Seguridad instala y mantiene los sistemas grado II, necesarios en este mercado, que conecta con la central receptora propia de la marca Gunnebo.
– ¿Con qué estructura cuenta la empresa para efectuar estos trabajos?
La compañía dispone de un equipo de técnicos instaladores en plantilla, algunos con más de 30 años de experiencia en la empresa y que conocen a la perfección el producto de seguridad física (puertas, cajas, cerraduras, etc.).
Igualmente, mantenemos todas nuestras instalaciones de seguridad electrónica con técnicos propios. Contamos también con un servicio técnico de urgencia disponible las 24 horas, que venimos ofreciendo desde hace más de 15 años y que es prestado por personal altamente cualificado.
«El próximo año vamos a renovar toda la gama de puertas acorazadas, con novedades importantes en cuanto a seguridad y a certificaciones»
– ¿Cuáles de los productos que instala A. Atocha Seguridad han sido los más solicitados este último año?
Hemos tenido dos mercados que claramente han aumentado su demanda. Primero, el sector de compra-venta de oro y joyería, que básicamente ha pedido la puerta y la caja certificadas con grado V, además de los sistemas electrónicos.
El otro mercado ha sido el domiciliario, que ha demandado la caja fuerte pequeña para sobreponer anclada. Cada vez se vende menos la caja para empotrar. Al mismo tiempo, en este segmento en particular se está produciendo un estancamiento con tendencia a la baja de los sistemas de alarma con conexión a central receptora.
– ¿Tienen previsto incorporar nuevos productos?
En el apartado de seguridad física (productos de la división Point-Fort Fichet de Assa Abloy), el próximo año vamos a renovar toda la gama de puertas acorazadas, con novedades importantes en cuanto a seguridad y a certificaciones. También incorporaremos algún detalle estético, como las bisagras ocultas. En este sentido, vamos a consolidar el excelente bombillo f3d, con llave de acero inoxidable. El cilindro es tridimensional y cuenta con una tecnología que nos permite decir que no existe nada parecido en el mercado.
– En su opinión, ¿ha servido la norma ENV-1627/30, que habla de puertas certificadas según grado V, para aclarar conceptos entre blindadas y acorazadas?
En realidad, dentro del sector nunca hemos sabido explicar bien este concepto, porque debemos partir de la base de que son dos productos distintos. La puerta blindada consta de una puerta y un cerco de madera a los que se pega una plancha de acero, mientras que la acorazada se compone de una puerta y un cerco metálicos forrados en madera, por lo que nada tienen que ver en lo que se refiere a la resistencia al apalancamiento.
Ahora bien, si nos atenemos a los ensayos, la norma ENV-1677/30 ha sido muy positiva porque fija unos mínimos de resistencia al apalancamiento, a la rotura o al taladro con distintos tipos de herramienta (según los niveles). No obstante, no ensaya los cilindros o bombillos ante casos de apertura de “guante blanco”, mediante bumping o con herramientas tipo ganzúa. Todos sabemos que actualmente existe, y se está usando cada vez más en los robos, un artilugio que puede adquirirse en Internet y que abre en menos de dos minutos la gran mayoría de las puertas acorazadas, sobre todo las de gorjas, y por supuesto las blindadas.
Contamos con un servicio técnico de urgencia disponible las 24 horas, prestado por personal altamente cualificado
Tenemos que pensar en que el bombillo es la parte más expuesta al ataque de nuestra puerta y la más difícil de proteger. Toda la gama de puertas de Fichet está homologada por el Centro Nacional de Prevención y Protección de Francia (CNPP) y disponen de un cilindro antibumping y antiganzúa, así como de llave no copiable. Además, otra de las grandes diferencias de estas puertas es que los pestillos son independientes, no van todos unidos a una sola barra, evitando así que baste con atacar uno de ellos para que se introduzcan todos.